Almas perdidas que vagaban sin rumbo
dando vueltas, dando pasos por el mundo
de repente un día se miraron
y con una comida su encuentro celebraron
desde entonces vagan juntas
sorteando penas y penumbras
sinuosos caminos a su amor les depara
engaños y envidias donde quiera encontraban
pero ambos unidos seguían con tanta alegría
porque amar es el pan nuestro de cada día
porque amarse era su única misión
besos y caricias en plena comunión
y también fue su entrada hacia el panteón
ya un viento suave de invierno se llevo a los dos
y allá viven juntos para siempre
viviendo al vida después de la muerte
hoy viven juntos con buenos momentos y añorando
que habría pasado si en la vida su hubieran casado